martes, 2 de septiembre de 2014

Magra suba del salario mínimo

Pablo Anino
Este lunes fue convocado el Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil. Desde enero el mínimo está en $3.600. La CGT y CTA oficialista reclamaron un aumento del 35%, que significaban llevarlo a $4.860. Pero fueron desairadas con un aumento en cuotas. El Consejo del Salario fallo a favor del gobierno y los empresarios: aumento a $ 4400 desde septiembre (apenas un 22%) y recién desde enero del 2015, completaría $4716. Las centrales opositoras no fueron convocadas al Consejo.
En junio de 2003 cuando asumió la presidencia Néstor Kirchner el mínimo se encontraba en $200. Desde entonces se incrementó 1700%. Es un crecimiento que parece sorprendente. Pero el efecto de la inflación hace que ese aumento no sea tan extraordinario como luce.
Cuando el nivel del salario mínimo es comparado con el valor de la canasta familiar queda en evidencia que el Consejo está muy lejos de lograr el objetivo de cubrir lo mínimo que necesita una familia trabajadora para vivir. Para enero de 2014 los trabajadores de la Junta Interna de ATE que enfrentan la intervención del Indec estimaron la canasta familiar en $ 9.113,64. Aplicando a ese valor la inflación oficial que corrió desde entonces (que nuevamente empieza a ser sospechada de tener “retoque” que la subestiman) hace que esa canasta hoy no baje de los $10.500. Es decir, que en el mejor de los casos, el salario mínimo quedará a un nivel que es menos que la mitad de la canasta familiar.
Esta institución, tan reivindicada por el oficialismo, al igual que las paritarias, muestra cada vez más su objetivo, que más que permitir la recuperación salarial establece un piso muy bajo de referencia para los trabajadores. Sólo unos 300 mil asalariados estarían alcanzados por el salario mínimo. Su importancia es que de alguna manera actúa como referencia sobre el ingreso del sector de trabajadores no registrados que comprende 33,5% de la fuerza laboral. Si a este segmento “en negro” se le agrega otras modalidades laborales que dan cuenta de cierta fragilidad en el empleo, se llega a un número cercano al 60% de los trabajadores en condiciones de precariedad laboral. Este es el mapa laboral después de una “década ganada”.
El titular de la CTA oficialista, Hugo Yasky, declaró que "hay una situación real que enciende luces de alarma, como la conflictividad en el sector metalmecánico, en algún sector de la siderurgia y en la construcción (...) un tema que si se toma a tiempo, evitando despidos, permitirá sostener el nivel de ocupación, en toda la región", por lo cual llamó a poner en pie el Observatorio del Empleo. En las reuniones de años previos del Consejo del Salario Mínimo se acordó el seguimiento del trabajo en negro, que a la vista de sus resultados (ninguno), hace avizorar que puede llegar a pasar con el Observatorio del Empleo.
Mientras la CTA oficialista llama a que el Observatorio evite los despidos transcurren muchos sectores de trabajadores, como ocurre actualmente en Lear, que los están enfrentando con la movilización y la lucha.

1 comentario:

Gaviotas Blindadas dijo...

Excelente resumen del proceso de ajuste 'gradual' del Kirchnerismo en cuestiones de salario nominal, e incluso real.
Mis felicitaciones para Pablo Anino