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jueves, 9 de octubre de 2014

Presupuesto: lo único que no es dibujo es el ajuste

Publicado en La Izquierda Diario

Diputados avanzó ayer, pasada la medianoche, en la media sanción al proyecto de Presupuesto para 2015. La sesión arrancó apenas pasado el mediodía con algunos legisladores de la oposición que, tal como habían adelantado, dieron apoyo para el quórum. El proyecto que el Gobierno envió al Parlamento prevé para el año que viene una inflación de 15,6%, un dólar a $9,45 y un crecimiento del 2,8%. En tanto, el gasto corriente se prevé aumentar en 18,5%. A duras penas por encima de la inflación oficial.
La mayoría de las evaluaciones sobre el presupuesto se concentran en señalar que es un dibujo. Y efectivamente lo es. Sin embargo, no es un dibujo la orientación general que trasluce: el presupuesto presentado por el ejecutivo para el año 2015 está orientado de forma clara hacia un ajuste.

jueves, 14 de agosto de 2014

Sábanas cortas para el "progresismo K"


Adrián C.

El término de "sabanas cortas", en el mundo de la economía, significa una situación donde ya no se puede quedar bien con dios y con el diablo. Depende para donde tironees la sabana, sacrificas alguna parte del cuerpo que dejas al descubierto. En años de crecimiento y "vacas gordas", el Kirchnerismo se podía permitir que los empresarios "la junten en pala", y que aquellas migajas que se les caiga las puedan agarrar los que miran desde abajo. Durante un tiempo, el Kichnerismo alimentó la ilusión de que podían conciliarse las aspiraciones de ambos sectores bajo "el modelo de crecimiento con inclusión". Paritarias al 25% que le emparden a la inflación, mas “pagadores seriales” de la deuda, mas orgía de subsidios para amigos y poderosos, mas ganancias "a tasas chinas", era una ecuación desigual, pero que podía ser posible. Cuando hay fin de ciclo las sabanas se achican, como esa ropa que después de tanto lavar no solamente pierde brillo sino que empequeñece. Por si a alguien le quedaban dudas, el kirchnerismo siempre tuvo bien en claro quién iba a pasar frío en la noche… el pueblo trabajador.



¿Crédito para todos?

El relato K pretende mostrar como un round épico mas el que se juega en el Banco central, entre lo que sería el riñón cristinista puro (de la mano de Kicillof) y en la otra punta del ring, Fábrega, jefe del Banco Central de la República Argentina. Es bien sabido en el ámbito de la economía que se suele atribuir las subas de la tasa de interés a las medidas "restrictivas" (que pretenden "enfriar" la economía) y las bajas de las mismas a medidas Keynesianas de "inyección de demanda" (vale decir de incentivo al consumo e inversión). De hecho el jefe de Gabinete, Coqui Capitanich, aseguró que la decisión del Banco Central de reducir las tasas intenta "estimular la producción de bienes y servicios y revitalizar el consumo". La realidad es que la baja tendrá un impacto muy leve para los créditos personales. De ninguna forma se trata de una medida que revierta la caída del consumo en la argentina. Incluso hay quienes aprovecharon esta circunstancia para hacerse un festín. El principal combustible que hizo avanzar la bicicleta bursátil en estos días fue la compra de dólares a través de bonos y acciones, como respuesta a los anuncios de recorte de las tasas. Una pequeña baja en las tasas, además de significar una "revolución keynesiana" que aumenta (casi nada) el consumo, representa también una medida que hace menos atractiva (aun) a la moneda nacional, con lo cual incentiva mas (aún) la ida hacia el dólar. Ni lerdos ni perezosos, muchos buitres extranjeros, y también criollos, más que invertir en la producción deciden "cubrirse" a través de lo que se conoce como “contado con liqui” comprando bonos locales (bajo ley nacional, no sujeta al buitre Griesa) que se pagan en pesos y se cobran... en dólares. El principal efecto de la baja de la tasa de interés ha sido hasta el momento la suba en la cotización de los bonos. Ejemplo de esto han sido el Boden 2015 que subió 3,76% y el Bonar X que avanzó 3,9%. Lindo progresismo K. Los buitres, contentos.



¿Gasto para la inclusión?

Chillan los economistas liberales recalcitrantes, del tipo de José Luis Espert o Orlando Ferreres. Es que el gasto público de este gobierno no para de crecer. Típico populismo dicen estos personajes. Y es que la maquinita de hacer billetes aumentó por decreto en 24.300 millones de dólares el gasto público, es decir más del 80 por ciento de las reservas brutas del Banco Central. La verdad del asunto es que la mayoría de ese importe se usará para mayores subsidios a la energía y el transporte, y esto más allá del aumento de tarifas que viene soportando el pueblo argentino en estos rubros. Tarifas más altas, mayores subsidios, empresas más ricas. Mientras tanto, el anunciado plan ProEmplear, pasantía en versión “nac y pop”, apenas contará con 3 mil millones de pesos, menos de un 5% de lo gastado en subsidiar a las empresas energéticas que no invierten un peso. Linda ecuación progre... Además, de acuerdo con un análisis de la consultora Abeceb, lo que el Gobierno gasta en subsidios a la energía equivale a 5 veces lo que se destina para el plan de Asignación Universal por Hijo (AUH). Qué manera de darle guita a los vagos dirán…



Subsidios... al bolsillo del empresario

A través del plan FONDEAR el gobierno destinará $ 10.000 millones en créditos subsidiados. Las tasas serán de 14% para pymes y más altas para el resto. Se pretende mostrar esto como un plan de “salvataje” para casos de empresas en “crisis”, como el caso de la imprenta Donnelley, y así evitar despidos. De mínima parece un monto muy pequeño para “salvaguardar” el empleo, y además permitirá a varios buitres de la industria extorsionar al gobierno para hacerse de estos recursos, cuando no estén verdaderamente en crisis. Los Repro –subsidios para evitar despidos– y las nuevas leyes para registrar trabajadores y subsidios para el primer empleo apuntan a que las empresas privadas tomen la iniciativa en materia de creación de empleo. Un progresismo medio enclenque este, que deja en manos de quienes despiden, suspenden y cierran fabricas, la épica tarea de evitar… despidos, suspensiones y cierres de fábrica… Es por esto que los fondos del programa Progresar anunciado por el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, para una capacitación por seis meses con la posibilidad de inserción laboral, suena a cómico como medida que contrarreste el desempleo… La solución es diferente. Fabrica que cierre o despida, que se ponga a producir bajo control de sus trabajadores, que se estatice así el estado garantiza la compra de sus productos.



Desempleo “nacional y popular”

Si uno escucha a los funcionarios buitres de este gobierno notará cierta esquizofrenia.  Dice Capitanich al referirse al conflicto de Lear: hay "una estrategia para radicalizar protestas con fines opositores". "existe una estrategia deliberada para promover conflictos”, por parte de los “idiotas útiles” que serian los militantes de izquierda. Pero por otro lado hay ya 12 fallos que avalan la desidia patronal en Lear, y además una seria sospecha acerca de la veracidad del pedido de quiebra en Donelley. Entonces en qué quedamos? O admiten que estamos en presencia de una recesión (con inflación) que empieza a afectar a muchos trabajadores, con miles de despidos, suspensiones, cierres de fabrica (vale decir crisis económica) o admiten que en la Argentina las empresas extorsionan con irse cuando no hay delegados cipayos? Decídanse… Pero de ahí a decir que la culpable de los despidos es la izquierda porque “asusta” a los empresarios es un tanto ridículo. Dice Scioli: “Necesitamos inversiones” que se obtienen “seduciendo al capital, no combatiéndolo. Más claro, imposible. Pensar que algunos kirchneristas de la primera hora despotricaban por tener a un noventista como Scioli entre sus filas. Que dirán ahora los seguidores del gobernador bonaerense, que en su etapa senil, el cristinismo se hizo sciolista…


***


Para terminar, este pretendido keynesianismo es una respuesta a la crisis con "pólvora mojada"... No se puede borrar con una mano lo que se escribió con la otra. Hubo un momento donde el "empleo" y la "no represión" pretendía era un "sello indeleble" del relato K; hoy, en su "etapa superior", el cristinismo se ve obligado a reescribir algunas páginas del mismo. Si en definitiva, la única verdad es la realidad...

viernes, 13 de septiembre de 2013

Perlitas del presupuesto 2014


http://bucket3.clanacion.com.ar/anexos/fotos/55/presupuesto-2014-1767155w300.jpg 
Como viene ocurriendo todos los años, el gobierno presenteó un presupuesto con supuestos bastante improbables, acorde a sus necesidades, acompañados además de varias evaluaciones de lo que esta ocurriendo que son lisas y llanas falsificaciones. La previsión de suba de precios de un 10,5% en 2014, cuando ayer en Tecnópolis la presidenta sostenía que no tomaría ninguna medida contra la inflación, es una muestra de los supuestos improbables. La afirmación de que este año cerrará con una suba del 10,8%, ya entra en el terreno de lo falso, aunque la destrucción del IPC del Indek, y la reducción a sólo 3 provincias que mantienen índices independientes, haga imposible hacer una aproximación creíble de una suba de precios que -con acuerdos y todo- difícilmente esté muy abajo del 20%.
Pero, dibujos aparte, el proyecto de presupuesto es revelador de algunos de los lineamientos que seguirán marcando la economía política K.
- Ante todo, se reafirma una vez más la vocación de pagador serial del gobierno de Cristina Fernandez. Al mismo tiempo que se reabre el canje para obsequiar a los bonistas que no ingresaron a los canjes previos las generosas condiciones de 2005 y 2010, el presupuesto anuncia que el pago de interesese de la deuda casi se va a duplicar en como porcentaje de la producción nacional, pasando de 1.69% del PIB a 2,38% del PIB. Nada menos que un 9% del gasto público tendrá como destino el pago de los intereses a los usureros, a lo que se suman los pagos de capital de deuda. Para afrontar la deuda en dólares, se prevé tomar nada menos que 9.855 millones de dólares del Banco Central, en el quinto año de aplicación del Fondo del Desendeudamiento, que sacrifica el único colchón que mantiene la economía ante un deterioro de las cuentas externas en el altar de los usureros. La sobreestimación del crecimiento, que se está expresando este año en el maquillaje del enlentecimiento económico y se prefigura en la previsión optimista -por decir lo menos-de 6,2% de crecimiento en 2014, sumará a la deuda otros 5000 millones de dólares en 2014, y otros 6400 millones en 2015, en concepto de cupon de los bonos por el crecimiento económico.
-Al estimar en el proyecto de presupuesto un dólar en 2014 a 6,33 pesos, es decir una depreciación del peso de más del 10% que se suma al 16 por ciento que se depreció en lo que va del año, las previsiones del gobierno contienen un nuevo guiño para los industriales. La aceleración del ritmo devaluatorio que busca preservar la rentabilidad de los empresarios contribuye a acelerar la suba del costo de vida que golpea sobre el pueblo trabajador.
-Asimismo, los subsidios a la energía y el combustible, que en su forma actual son un subsidio a las ganancias empresarias y alimentan un esquema de liquidación del sector energético y de cumbustibles, siguen aumentando, de 77 mil millones de pesos a 79 mil millones.La Asignación Universal por Hijo representa apenas un cuarto de lo que se gasta en este rubro. Sólo estatizando todo el sistema energético bajo control de los trabajadores es posible cortar con este agujero negro del fisco que sólo beneficia a los empresarios.
-Finalmente, a pesar del retroceso que realizó el gobierno con el anuncio del proyecto de ley para modificar el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, que mitigó uno de los aspectos que más contribuyeron a acentuar la regresividad de la estructura impositiva en los últimos años, la estructura de ingresos impositivos previstos vuelve a poner de relieve el carácter regresivo de todo el sistema impositivo. Sin contar los ingresos y erogasiones previsionales (que en los últimos años han servido para financiar generosamente a los empresarios de los rubros más variados y al propio tesoro nacional mientras se negó sistemáticamente el 82% móvil a los jubilados), el 31% de los ingresos totales  del Estado son del IVA, que recae ante todo sobre el pueblo trabajador. Si descontamos los ingresos previsionales el IVA representa nada menos que el 38 de los ingresos fiscales. El resto se reparte entre los distintos impuestos, pero como se hizo público por estos días en impuestos como Ganancias las distintas exenciones y elusiones hace que el selecto grupo de los que ganaron más de 10 millones de pesos, paguen apenas una tasa de 17,7% en concepto de ganancia, es decir la mitad de la alícuota nacional.
El proyecto de presupuesto muestra una vez más que el Estado recauda mayormente a costa del pueblo trabajador, y privilegia en sus gastos a los bonistas uruseros y a los empresarios cuyas ganancias se engrosan con millones de pesos del gasto público mientras se benefician con multiples variantes para eludir impuestos. No hay reformas o retoques parciales como los que ahora está impulsando el gobierno para ganancias, o la anulación de la exención de ganancias para la tenencia y compra-venta de acciones de empresas no cotizantes, que modifiquen la regresividad que caracteriza a los ingresos y gastos del Estado. Sólo es posible transformar de manera progresiva el sistema si el conjunto de los gastos del estado, incluyendo la seguridad social, se sostienen con una estructura de ingresos basada en impuestos a las grandes fortunas, a las rentas (financieras y del suelo) y gravámenes directos al capital y las ganancias personales más elevados y sin las deducciones y exenciones vigentes. Con estas simples medidas podría obtenerse decenas de miles de millones de pesos, para garantizar a todos los trabajadores un salario acorde a la canasta familiar, sostener el 82% móvil para todos los asalariados -hoy retaceado por el gobierno- y encarar rápidamente las obras de infraestructura vial, de vivienda y de provisión energética que hoy son postergadas o realizadas a cuentagotas con el argumento de la falta de recursos.