Elocuentes las palabras de Rocca en la conferencia de la UIA. Primero se despachó, como ya lo había hecho hace un mes en la conferencia mundial de la asociación siderúrgica que hoy preside, con datos que muestran la pérdida de peso de la industria en la economía argentina. En comparación, no con la realidad de hace 35 cuando no se había iniciado el proceso de desmonte industrial, sino con el peso que tenía hace 5 años. El "modelo productivo" K que tento reivindican los neodesarrollistas de variado pelaje, como Ferrer o el Fénix, no ha revertido la tendencia a la primarización. Como ya hemos dicho en otros posts, el pope industrial y uno de los máximos ganadores durante la vigencia del esquema K, no se ahorra desnudar estas miserias que ponen en evidencia el círculo vicioso del capitalismo argentino después de 8 años de condiciones excepcionales. El crecimiento de la industria del "modelo productivo", ha sido en un mayormente aprovechamiento de la capacidad instalada hasta 2007, y de ahí en adelante inversiones mínimas -en el mejor de los casos.
Pero lo más jugoso, fue que el empresario puso sobre el tapete la agenda empresaria en lo laboral: ninguna marcha atrás con la tercerización laboral. Por si quedaba alguna duda, el empresario sostuvo que "los empresarios tienen que poder contratar empleados tercerizados, porque los costos laborales ya son excesivos y eso afecta el crecimiento de las inversiones y lo único que logra es el crecimiento del empleo en negro". Se ve que para Rocca, resulta "excesivo" que los costos laborales estén "solamente" un 20% por debajo de los niveles de 2001 (ese es el promedio de la economía, en el sector exportador del que Rocca forma parte, están casi el 40% por debajo del nivel de 2001 todavía; ver acá). Rocca ha de añorar aquellos bellos tiempos apenas se había producido el mazazo al salario de 2002. Lo que muestran las palabras de Rocca, es que no se trata de una "herencia" noventista no revertida, sino de algo que, uno de los principales protagonistas de estos años de fuerte crecimiento, considera consustancial al "modelo": si se termina la tercerización, los costos laborales suben aún más.
Más clarito: los tercerizados no sólo fueron los convidados de piedrea en el "derrame" de estos años de fuerte crecimiento y altas ganancias. Son también el dique de contención que ha impedido al conjunto de los trabajadores perforar el techo de la crisis de 2001 en lo que hace al poder adquisitivo -aunque la vuelta de las cuotas baratas y el mayor nivel de empleo genere una sensación de bonanza que contrasta con los años de la crisis de 1998-2001. (A esto contribuyo la burocracia sindical, garante de la división entre efectivos y contratados durante estos años de bonanza. Por eso, el crimen de Mariano Ferreyra, del cual hoy se cumple un mes y nos movilizamos para enfrentar los intentos de salvar la ropa de Pedraza- no salió de la nada. La burocracia sindical ha sido, durante el kirchnerismo, fiel guardiana de esta conquista fundamental de la burguesía. Para ampliar, ver acá).
Ahora, plantea Rocca, ni el mínimo aggiornamiento con el que amagó el diputado cegetista Recalde (muy limitado por otra parte. Ver acá para un desmenuzamiento de las trampitas que incluye este proyecto de ley). La tercerización, es una conquista estratégica para la burguesía, sostén clave para este ciclo de superganancias, y un ariete fundamental para buscar recomponer los márgenes de ganancia a costa de la clase trabajadora. Mal que les pese a los progres que apoyan al gobierno, el alto crecimiento del esquema K tuvo esta división de la clase trabajadora como apoyo fundamental.
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