miércoles, 23 de febrero de 2011

El gobierno K y los rurales, juntos por la carestía de los alimentos

e
Luego de la gran gesta Nac y Pop de los K contra la oligarquía en 2008, que apenas consistía en subir algunos puntos porcentuales los derechos de exportación para seguir asociados a la prosperidad del agropower, los rurales y el gobierno K empiezan a reencontrarse. El motivo es que tanto el gobierno nacional como los sojeros, se escandalizan ante cualquier medida que busque abaratar el precio de los alimentos, como las que se están discutiéndose en estos momentos en el G20.

El ministro Boudou, ha cosechado elogios de la mesa de enlace al haber planteado en la reunión del G20 del 19 de febrero que "La regulación de los precios no es un objetivo posible, ya que iría en contra la seguridad alimentaria, porque caería la cantidad ofrecida" Dice esto poniendo cara de póker, como si el campo argentino no obtuviera superganancias y seguiría siendo rentable aún si los precios cayeran considerablemente de sus niveles actuales. Pero claro, altos precios no sólo significan rentabilidad extraordinaria formidable para los sojeros, sino mayor recaudación por retenciones a las exportaciones.
De esta forma, y en alianza con Brasil, el gobierno Argentino busca trabar cualquier medida que limite la nueva espiral de precios, que ya se están acercando a los alcanzados durante los primeros meses de 2008. De esta forma, los "progres" gobiernos Mercosur, de la mano de los Cargill, Monsanto, Molinos, Bunge, Nidera, junto con los "chacrers" y oligarcas, buscan conservar sus respectivas tajadas (aunque se sigan peleando unos con otros por su participación relativa) a costa de los altos precios internacionales, cuya consecuencia inmediata es empeorar las condiciones de vida para miles de millones en todo el mundo.
El ministro devolvió la gentileza de la mesa de enlace, planteando que le "parece muy bien" que acompañen la postura gubernamental.
El gobierno K muestra un posicionamiento que sólo desde una mirada muy estrecha puede considerarse nacional, ya que en pos de seguir recaudando algunos miles de millones de pesos por retenciones defiende el negocio sojero de las cuales los principales beneficiarios son las empresas de capital imperista que operan como cerealeras, semilleras, productores de agrotóxicos, además de los oligarcas y empresas agropecuarias. Esquema de negocios contra el cual hablaron en muchos discursos pero sin impulsar ni una medida que lo afectara seriamente, y que implica nefastas consecuencias para el medio ambiente.
Aunque mucho hablaron desde el gobierno en estos años de "defender la mesa de los argentinos", como señalamos en muchas ocasiones lo central para el gobierno era aumentar su tajada de la renta. Para ésto nada mejor que altos precios, frente a lo cual todo lo que ofrece el gobierno K es un "descuento" a los consumidores argentinos sobre los altos precios del mercado mundial, producto de las retenciones.
La "mesa de los argentinos", así como la carestía que amenaza a los pobres en todo el mundo y que es aprovechada por los especuladores y quienes monopolizan el comercio mundial, sólo puede ser enfrentada liquidando el lucro capitalista en la producción agraria, expropiando y poniendo a producir colectivamente las tierras más ricas sobre las cuales ha avanzado el agropower en todo el mundo, con los costos nefastos para el acceso obrero y popular a consumos básicos y para el medio ambiente. Camino opuesto al del gobierno "nacional y popular" que aspira a recaudar con el hambre de los pueblos.

No hay comentarios: