¿Redistribución? Los salarios planchados desde 2007

Como venimos señalando en numerosas oportunidades, aunque el gobierno haga gala de una política redistributiva en beneficio de los trabajadores y los sectores populares, que tendría como uno de sus ejes las negociaciones salariales en paritarias, en realidad la inflación viene dejando los salarios planchados en el mejor de los casos.

El oficialista CENDA acaba de reconoces en su informe sobre el mercado laboral, comentado hoy por PáginaK, que "Utilizando como deflactor el IPC-7 provincias, el promedio de los 7 subestados donde no se cambió la metodología de medición tras la intervención del Indec, se tiene que los salarios reales se encuentran estancados desde 2007". Como si ésto fuera poco, y ésto también lo hemos señalado reiteradamente en posteos previos, "continúan sin superarse los niveles salariales anteriores a la crisis de 2001, ya bajos en términos históricos".

La presidenta ha llamado nuevamente por estos días a la "responsabilidad y moderación" a los trabajadores en los reclamos salariales. No sea cosa que, a diferencia de los techos que año a año busca imponer la burocracia, logren arrancar una verdadera recomposición salarial evitando las maniobras de los jerarcas sindicales.

Mientras tanto, los beneficiarios directos de que los salarios sigan planchados, no son otros que los empresarios. Como también consigna el trabajo de CENDA, tomando como base las 200 empresas de mayor tamaño que operan en el país, la tasa de rentabilidad sobre ventas casi se ha triplicado durante la primer década del siglo XXI.

Como para no estar inquietos con cualquier iniciativa de los trabajadores que cuestione las diviones de la clase trabajadora en las cuales se basa éste avance de la ganancia y el crecimiento del "modelo K". Tanto los empresarios, como el gobierno y la burocracia sindical,vienen sacando enorme provecho de las condiciones de precarización, mientras ni siquiera los trabajadores apenas logran mantener un nivel de vida de 2001 equivalente al de 2001, año de crisis, y los sectores más pauperizados están muy por detrás de esta situación y son los más golpeados por la inflación. La redistribución K es para los empresarios a costa de los trabajadores.