"Es bueno que Marx esté entre nosotros"
Hoy, en contratapa de Tiempo argentino, puede leerse una entrevista al actor Carlos Weber, que desde hace años viene protagonizando una puesta de Marx en el Soho, dirigida por Manuel Callau, en la que personifica a Karl Marx. El mismo papel hace en los cuatro capítulos de Marx ha vuelto, miniserie realizada por TVPTS y el Instituto del Pensamiento Socialista Karl Marx, que puede verse completa acá. Reproducimos la entrevista.
Personifica al pensador alemán en una miniserie de Internet
producida por el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Mensaje
político y puentes del arte con la Web.
Protagoniza Marx ha vuelto, una miniserie para Internet pensada en el
arranque con cuatro capítulos, ya estrenados, pero que debido a la gran
repercusión alcanzada en las redes, ahora rueda nuevas entregas. En la
ficción, Carlos Weber se pone una vez más en la piel del pensador
alemán, después de haber protagonizado durante varios años Marx en el
Soho. Y lo hace de una manera genial, en un producto que también lo es, y
que tiene algunas singularidades. El proyecto, basado en el Manifiesto
Comunista, cuenta con armado general del Instituto del Pensamiento
Socialista, realización del grupo de cine Contraimagen y difusión a
cargo de la señal web TVPTS del Partido de los Trabajadores Socialistas.
Aunque ya está en Youtube y Vimeo, entre otros sitios de descarga.
Pensado como aporte a los cursos y actividades del Instituto, y con la
producción de Javier Gabino y Matías Maiello, la miniserie también
muestra excelentes trabajos de varios peces que se mueven muy bien en el
agua del teatro independiente, como Martín Scarfi, Hilda Frisari y
Laura Espínola.
–Se acaba de afeitar, pero en los afiches de la miniserie, con barba,
usted "es" Marx ¿Cómo juega en los espectadores el parecido físico?
–Constantemente me dicen que somos iguales, pero no estoy muy convencido
de eso. Todos vieron a Marx alguna vez en retratos, daguerrotipos o
láminas. Pero afortunadamente, nadie lo escuchó hablar.
–Ahí terminan de confirmar que, además, "están viendo" al mismísimo Karl en persona.
–Claro (se ríe). Lo que en su momento pasó con la obra de teatro, y
ahora en la serie, es cruzarme con estudiantes de Economía o Ciencias
Políticas que agradecen, porque después de verme comprendieron mejor los
textos que habían leído.
–Marx en el Soho se estrenó en el ámbito de la CTA, y Marx ha vuelto fue
producida por el PTS. Una especie de continuidad en querer establecer
la conjunción entre lo político y lo artístico.
–Es así. La obra arrancó en 2007, con puesta de Manuel Callau y
asistencia de dirección de Liliana Andrade, mi actual coach. Fue
increíble, porque no teníamos sala, a los productores no les interesaba,
y tampoco podíamos entrar en festivales. Hasta que aparecieron los
compañeros de ATE y nos invitaron a que hiciéramos funciones allí.
Recorrimos municipios, sindicatos, cooperativas, el teatro SHA. Y justo
un 1º de mayo estrenamos en un lugar de Boedo. Hasta que los muchachos
del Instituto me propusieron hacer algo para sumarme a los cursos que
brindan en todo el país.
–¿Cómo lo tomó?
–La idea me pareció genial. Sobre todo porque me interesaba generar un
hecho artístico, aportando mi trabajo a la construcción que estos
compañeros llevan adelante con tanto esfuerzo. En la obra, Marx vive con
su familia, desnuda sus penas y conflictos durante el período en que
escribe El Capital, deja ver conflictos personales y penurias económicas
de todos los días. Para la serie, los chicos también querían a un Marx
coloquial, simple, que se sentara en un bar con los pibes a tomar
cerveza o mate.
–Lo contrario al mito, o en el peor de los casos, a esa imagen lavada y pasada de moda que el liberalismo intentó colgarle.
–Por supuesto. A Marx lo atacaron siempre desde distintos flancos.
También dijeron que era confuso, o lo reducían a un ícono vacío usado
por los partidos de izquierda. Para romper eso, tampoco es casual que la
obra teatral haya sido escrita por Howard Zinn, el primer gran
revisionista que denunció el genocidio de pueblos originarios en Estados
Unidos. Es bueno que Marx esté entre nosotros para analizar estas
cosas, pero también podés mirarlo del otro lado. Si en el mundo los
hombres hubiéramos alcanzado la igualdad, la inclusión, y pudiéramos
vivir dignamente de nuestro trabajo, el bueno de Karl hubiera quedado
como una figura que aportó en su momento, y ahora estaríamos leyendo a
otros pensadores. Pero "lamentablemente" sigue vigente.
–¿Cuál fue su reacción cuando le dijeron que la serie se difundiría por Internet?
–A veces me siento un neardental, recién hace menos de un año uso
celular (se ríe). Para mí es todo un descubrimiento protagonizar una
ficción que va más allá del mero entretenimiento, y apunta a contar
cosas que tienen como objetivo mejorar la vida de la gente. Lo que se
produce cuando alguien pincha algo en la Web es impresionante. La serie
ya salió subtitulada en cinco idiomas, la piden de muchos lugares,
gracias a una herramienta de difusión que es muy difícil dimensionar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario