martes, 11 de octubre de 2011

Artemio se suma a la ilusión provinciana de que estamos blindados



Crisis, what crisis? pregunta Artemio. Para no aburrir con reiteraciones, remitimos a último que hemos escrito aquí sobre el nuevo episodio de la crisis global que se viene cocinando. El default griego parece estar entrando el tiempo de descuento, el plan para salvar a los bancos europeos de tamaño zamarreo está en veremos, y ya hay signos de recesión en Europa y EEUU, aunque aún sea prematuro decretarla. 

Mientras tanto, no hay perspectiva de que China lance ningún megaplan como el de 2008/2009, ya que más bien está tratando de manejar los desequilibrios generados por el anterior: burbuja inmobiliaria, sobreendeudamiento de los municipios y provincias, e inflación. 

En medio de todo esto, suena muy lindo plantear que gracias a la devaluación "Brasil seguir creciendo a tasas muy razonables" como dice Artemio. Pero le contamos que la industria en Brasil ya está creciendo más lento, y los autos -principal producto de exportación Argentino- se están acumulando por más tiempo del que suele ser habitual.

Por último, cita a Lucas Llach, es su ayuda. Sin embargo, no sabemos si es Artemio lo leyó a las apuradas, pero Llach comienza diciendo "Si al mundo le va mal, a nosotros también". Y pone el ejemplo de 2009, donde no hubo plan canje de electrodomésticos que frenada la caída económica. Además, lo que propone Llach es aprovechar la crisis como en 2009. Es decir, un "mazazito" a los trabajadores, bajamos la pauta de aumento salarial por debajo de la inflación, vuelve a caer el costo salarial, y relanzamos por unos años más el modelo "de crecimiento con inclusión" (SIC). Igualito que en 2009. Muy "nac & pop" toda la propuesta. 


Lo más enternecedor, es que Artemio se hace eco de las afirmaciones de Boudou sobre una supuesta "diversificación de las exportaciones". Aunque busca darnos tranquilidad con un crecimiento de las Manufacturas de Origen Industrial, lo cierto es que mucho de lo que hay ahí es acero o aluminio. Por otro lado, la principal industria exportadora es la automotriz, es Brasil dependiente.

Una última cosita. Este derroche de optimismo, para el cual apela a la bancarrota de los ortodoxos, pasa por alto que la situación internacional que hubo en el último año y medio, ayudó mucho a la economía argentina (Las vanas ilusiones sobre la “desconexión” de la economía argentina). Mientras ilumina la división entre los ortodoxos, debería notar que varios heterodoxos vienen señalando hace un tiempo que la economía tiene baja “capacidad de reacción” ante cualquier cambio brusco.


Mientras tanto, por si se impone el plan "Llach" que Artemio cita aprobatoriamente, mejor nos preparemos; va a venir con palos al sindicalismo de base y la izquierda. Un poco lo que Cristina Fernández y su ministro Aníbal, la justicia, y las patotas sindicales, nos estuvieron adelantando por estos días.

No hay comentarios: