Con motivo de la salida de esta nueva revista de política y cultura, entrevistamos a Christian Castillo, uno de sus impulsores y miembro de su Consejo Editorial. Ya está a la venta en los kioscos de diarios y en las principales librerías del país, y tendrá una regularidad mensual.
¿Cómo surgió este proyecto?
Christian Castillo: Se nos planteó como una necesidad en el actual
escenario nacional, plagado de “relatos” enfrentados, que se presentan
como polarizados, pero que comparten un mismo núcleo duro en la política
real. El debate político y de ideas oscila pendularmente entre el
relato oficial “nac & pop”, que es una mezcla de estatismo y
desarrollismo, aunque la cruda realidad estructural del país nos muestra
una vez tras otra el continuismo neoliberal; y un republicanismo
liberal que cuestiona las “formas”, el “autoritarismo”, pero defiende
aún más abiertamente las políticas propatronales que el gobierno adorna.
Se cruzan acusaciones los intelectuales de Carta Abierta y los
columnistas de 678 con agrupamientos como Plataforma o, a su derecha, el
“lanatismo”, pero lo que no está y es fundamental en el debate nacional
son las ideas de izquierda. Por eso le pusimos ese nombre a la revista.
Es una iniciativa que estamos encarando militantes del PTS junto a
otros intelectuales no agrupados hoy en ningún partido, pero que están
referenciados en el programa y la perspectiva del Frente de Izquierda y
de los Trabajadores. Somos parte del Consejo Editorial, por ahora,
Eduardo Grüner, Hernán Camarero, Fernando Aiziczon, Andrea D’Atri y
Paula Varela y yo.
El objetivo que nos propusimos, como decimos en la editorial de
presentación, es poner en el centro del debate el cuestionamiento a
supuestos que se creyeron incuestionables durante los años de
triunfalismo capitalista: que el Estado encarna el interés general de
toda la nación sin diferenciación de clases, o que el máximo horizonte
político está en conseguir reformas dentro del marco capitalista, o que
los trabajadores no pueden tener su propia representación política y
menos que menos protagonizar y dirigir acciones revolucionarias; ideas
que están siendo puestas en cuestión por los nuevos fenómenos de la
lucha de clases que vemos últimamente.
En ese sentido este primer número tiene como tema de tapa “La
política en las calles” en referencia a los fenómenos de masivas
movilizaciones en el mundo
Sí. Este primer número lo elaboramos cuando nuevas explosiones de
rebeldía recorren el mundo y de esto dan cuenta varias notas.
Entrevistamos a Ricardo Antunes, conocido sociólogo brasileño que
explica las causas que empujaron a las calles a millones de sus
compatriotas, y expone cómo durante los últimos años las condiciones de
precariedad obrera se mantuvieron firmes en Brasil. Eduardo Grüner nos
da una visión de primera mano de las movilizaciones en Turquía, que
tuvieron su epicentro en la plaza Taksim; pinta así el panorama de
rebeldía que vive el país. Por su parte, Juan Andrés Gallardo realiza un
análisis más general de estas experiencias en el artículo
“#JuventudenLasCalles”.
Un artículo tuyo, junto a otro de Hernán Camarero, recuperan la figura de Milcíades Peña...
Sí, hacemos una recuperación crítica de la obra de este historiador
marxista destacando la originalidad de su abordaje sobre la historia
nacional. Ambos artículos coinciden en que sus ideas y su método,
reapropiados críticamente, son una valiosa herramienta desmitificadora
frente al intento de reinterpretación de la historia nacional en clave
neo revisionista que hace el kircherismo, que terminó rescatando los
elementos más ramplonamente nacionalistas de esa corriente
historiográfica, como mostró con la fundación del Instituto Dorrego.
La editorial se plantea dar al debate de ideas del marxismo mucha importancia. ¿Qué debates hay en este número?
Para este primer número contamos con la colaboración de Emmanuel
Barot, un representante de la nueva generación de intelectuales
marxistas franceses. En su artículo recorre el itinerario histórico de
la idea del comunismo y discute que este no es justamente “solo” una
idea. Fernando Aiziczon, por su parte, recupera el contrapunto que Perry
Anderson hace entre Louis Althusser y E.P. Thompson sobre la concepción
marxista de la historia. Nuestras compañeras Andrea D’Atri y Laura Lif
aportan un artículo sobre el diálogo, y las polémicas, entre el
feminismo y el marxismo en las últimas décadas.
¿Qué ejes discuten en el dossier?
Lo titulamos “Poder y clases sociales en el campo argentino”. En el
primer artículo Esteban Mercatante expone cómo, contra la idea de que
los grandes terratenientes perdieron relevancia en el campo argentino,
estos mantienen una fuerte presencia y siguen concentrando la
apropiación de la renta agraria, una masa de riqueza que va a sus manos
por el solo hecho de monopolizar la tierra. Pablo Anino expone el
entramado del agropower: la profundización de la penetración de las
corporaciones multinacionales y el capital financiero durante las
últimas décadas, de la mano de métodos productivos que transformaron al
agro en una forma cada vez más “extractivista”, para beneficio exclusivo
del imperialismo y los empresarios del sector. También exponemos la
cruda realidad de los peones rurales. Este dossier inaugura una serie de
investigaciones que nos proponemos sobre aspectos estructurales de la
realidad argentina.
¿Qué otros temas aborda esta revista?
Fernando Rosso y Juan Dal Maso debaten con la “izquierda
kirchnerista”, que en el lento pero persistente declinar kirchnerista,
con aires de “fin de ciclo”, se ve nuevamente a punto de ser víctima de
su impotencia histórica, incapaces de superar a un peronismo que muestra
como principales variantes de continuidad en el poder después de los K a
Massa o Scioli. Paula Varela traza una hipótesis sobre el nacimiento de
una nueva generación obrera en el devenir de la lucha de clases de la
última década. Y finalmente, Violeta Bruck y Javier Gabino exponen las
nuevas producciones que una nueva generación de cineastas y
documentalistas está realizando para registrar las nuevas acciones de
lucha de clases. La revista también incluye críticas de libros
recientemente editados de Eagleton y Graw.
¿Querés agregar algo más?
Sí, las primeras repercusiones fueron muy alentadoras entre quienes
recibieron la revista, tanto por sus contenidos como por la
presentación. El equipo de edición, ilustración y diseño hizo un gran
trabajo. Todo esto nos reafirma en la pelea para que se abran camino las
ideas de izquierda, las ideas revolucionarias. Nos inspiramos en lo que
decía Marx, que las ideas se transforman en fuerza material cuando se
apoderan de las masas; y en que la lucha ideológica, al hacerse carne en
la clase trabajadora, puede crear las bases para armarla
estratégicamente para luchar por el poder, con miras a la abolición de
la sociedad de clases.
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